martes, 27 de noviembre de 2012

OPTOMETRIA


OPTOMETRIA
La optometría es la ciencia no médica que se encarga del examen del proceso visual en sus aspectos funcionales y comportamientos , valiéndose de los modelos teóricos y de las técnicas experimentales de la rama de la Física llamada Óptica, de la fisiología ocular y de todas los medios instrumentales que la evolución de los desarrollos tecnológicos ponen a su disposición con el fin de investigar, determinar, realizar y administrar cualquier compensación óptica de las ametropías, previniendo, hasta donde sea posible la aparición de perjuicios visuales y reeducando la vista con la aplicación de técnicas para la mejora de la eficiencia visual . El optometrista, en el desenvolvimiento de su profesión, trabaja sobre el acto visual y no sobre el globo ocular, cumpliendo una operación física y no una intervención de carácter médico.

Perfil profesional del Optómetra

Definimos el perfil profesional como el conjunto organizado de valores, principios, normas, criterios, actitudes, conocimientos, habilidades y destrezas, que el Optómetra debe integrar en el cumplimiento de los roles y actividades de su vida profesional.
El resultado fue el ajuste del Perfil Profesional del Optómetra, el cual está dirigido y encaminado hacia la Salud Pública. Es innovar, respecto del concepto que se tiene del Optómetra ubicado en su óptica o consultorio, esperando que la comunidad acuda a él, en busca de la solución para su problemática visual; dentro de esa dinámica, se pretende que conjuntamente con la participación de la comunidad, del Estado, a través de sus diferentes organismos o intersectorialmente, el Optómetra lidere y ejerza unas actividades que de una manera efectiva y eficaz, contribuyan a la solución de la problemática detectada.
El Perfil Profesional del Optómetra está constituido por:

Perfil Ocupacional

Dinamizador de la participación comunitaria
El Optómetra, como estamento interactuante en las ciencias de la salud y como parte vital del sistema de salud en el nivel primario, tiene funciones específicas e importantes, para las cuales recibe conocimientos, habilidades y destrezas para integrar su trabajo con el de la comunidad, para lograr la eficacia, estabilidad, seriedad y compromiso en la responsabilidad de la salud ocular y visual de la sociedad, de su área de influencia; por lo tanto, debe poseer un entrenamiento en técnicas pedagógicas de educación no formal, planeación y ejecución de talleres para capacitar estamentos de la comunidad que a su vez actuarán como multiplicadores.
De igual manera, participar en la promoción de los líderes comunitarios, en su proceso de formación y capacitación como mecanismo puente, en la transmisión de conocimientos, diseño de tecnologías apropiadas, pero principalmente en el estudio y determinación de las necesidades reales y sentidas de la comunidad, para que conjuntamente se planifiquen y organicen las estrategias que a través de programas, planes y proyectos se operacionalicen y se den soluciones a dichas necesidades.
Perfeccionamiento profesional
Tiene que ver con la necesidad de autogestión formativa.
El Optómetra, debe actualizarse de manera permanente y buscar la profundización en aquellos campos del ejercicio profesional que más le agraden y en los cuales sus habilidades sean bien desarrolladas.
Debe por lo tanto, participar en equipos multi e interdisciplinarios, para aportar sus conocimientos y experiencias en aras de una mejor solución a la problemática de la comunidad.

Marco doctrinal educativo

Problemas que enfrenta la educación profesional
La profesionalización, está atravesando una problemática que por el momento no encuentra soluciones satisfactorias. Muchos de los programas educativos que se ofrecen, no constituyen una respuesta social-profesional ni una adecuada satisfacción de las necesidades demandadas por la población.
Para su auténtico desarrollo, el país necesita profesionales creativos y no simplemente eruditos que repitan repertorios de manera rígida y memorística ante los distintos, dinámicos y candentes problemas que presenta la realidad, también en continuo devenir y transformación.
Una cosa es tener demasiados profesionales y otra muy distinta tenerlos (aunque pocos) en el nivel de lo creativo. En otras palabras, el problema no radica en la cantidad de profesionales, sino en su cuestionable calidad.
Teniendo en cuenta los desajustes que sufren algunas profesiones en nuestro país, se hace evidente que la formación impartida no es la esperada; por otro lado, la calidad de la investigación, la cual lejos de producir un impacto social tangible, genera un impulso automático por investigar situaciones-problema sin ninguna relevancia social.
Si no se atiende la necesidad de su conexión con la realidad socio-histórica, la educación genera actitudes despersonalizantes, en el sentido de no formar integralmente al profesional, fenómeno que la mayoría de las instituciones no desmonta, sino que por el contrario, refuerza y mantiene.
No hay duda alguna que eventualmente se logren profesionales altamente técnicos, pero con poca intencionalidad socio-humanística e histórica.
La práctica demuestra que un alto porcentaje de profesionales es sumiso y heterónomo, acríticos e individualistas.