lunes, 18 de marzo de 2013

CIRUGÍA Y TERAPIA CON LÁSER

CIRUGÍA Y TERAPIA CON LÁSER

Para corregir la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo pueden utilizarse ciertos procedimientos quirúrgicos y con láser (cirugía refractiva). Sin embargo, estas alternativas no siempre corrigen la visión tan bien como las gafas y las lentes de contacto. Antes de decidirse por un determinado procedimiento, la persona debería discutir el tema seriamente con un oftalmólogo y considerar con gran cuidado los riesgos y los beneficios.

Los mejores candidatos para la cirugía refractiva son las personas cuya visión no puede corregirse con gafas o lentes de contacto y las que no pueden tolerar su uso. No obstante, muchas personas se someten a esta cirugía por conveniencia y fines estéticos y muchas se sienten satisfechas con los resultados.

Queratotomía radial y astigmática: la queratotomía es una intervención quirúrgica utilizada para tratar la miopía y el astigmatismo. En la queratotomía radial, el cirujano realiza pequeñas incisiones radiales (o en forma de radio) en la córnea. En general, se realizan de cuatro a ocho cortes. En la queratotomía astigmática, que se utiliza para corregir el astigmatismo de origen natural y el astigmatismo posterior a una cirugía de cataratas, el cirujano realiza cortes perpendiculares. Como la córnea tiene un espesor de sólo medio milímetro, la profundidad de los cortes debe ser determinada con precisión. El cirujano determina dónde realizar cada corte tras analizar la forma de la córnea y la agudeza visual de la persona.

La cirugía aplana la córnea, para que pueda centralizar mejor la luz que entre en la retina. Este cambio mejora la visión y alrededor del 90 por ciento de quienes se someten a la cirugía pueden funcionar bien y conducir sin gafas ni lentes de contacto. A veces son necesarios un segundo o un tercer retoque para mejorar suficientemente la visión.

Ninguna intervención quirúrgica está exenta de riesgos, pero el riesgo de la queratotomía radial y astigmática no es considerable. Los mayores riesgos son la corrección excesiva o insuficiente de la visión. Debido a que la corrección excesiva no puede ser tratada de forma eficaz, el cirujano intenta evitar hacer demasiadas correcciones en una sola sesión. Como ya se ha mencionado, la corrección insuficiente puede completarse con una segunda o tercera intervención. La complicación más grave es la infección, que tiene lugar en mucho menos del 1 por ciento de los casos. Cuando aparece, debe ser tratada con antibióticos.

Queratotomía fotorrefractiva: esta intervención quirúrgica con láser vuelve a dar forma a la córnea. La queratotomía fotorrefractiva se vale de un rayo de luz altamente concentrado para eliminar pequeñas porciones de la córnea y en consecuencia modificar su forma. Al igual que las intervenciones quirúrgicas, la modificación de la forma de la córnea concentra mejor la luz dentro de la retina y mejora la visión.

A pesar de que la cirugía con láser parece prometedora para corregir la visión deficiente, presenta ciertos problemas. Por ejemplo, el período de recuperación es más prolongado y doloroso que los otros procedimientos quirúrgicos refractivos. Sin embargo, los riesgos son similares a los de la queratotomía radial y astigmática.

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